Valoración y gratitud por el regalo de Dios

 ²⁸ Así que, recibiendo nosotros un Reino inconmovible, tengamos gratitud, y mediante ella sirvamos a Dios agradándole con temor y reverencia, ²⁹ porque nuestro Dios es fuego consumidor. Hebreos 12:28-29

¹⁸ No os habéis acercado al monte que se podía palpar Hebreos 12:18

En tiempos antiguos Dios se manifestó en una visión apoteósica delante del pueblo de Israel. Las manifestaciones de Dios tienen el propósito de darse a conocer y en esa ocasión Dios se mostro como un Dios santo y justo, poderoso, omnisciente y soberano.

Santo: Que rechaza el pecado rotunda y severamente. Y quiere que todos los hombres procedan al arrepentimiento y vivan en santidad, que no admite la inmoralidad.

Justo: Que llamara a todo hombre a cuenta en esta vida y la futura; que constantemente nos estará disciplinando  o castigando si no andamos conforme a Sus mandamiento y voluntad, que enfrentaremos un juicio ante Él, donde muchos conocerán su sentencia de condenación mientras que otros estaremos en salvación por Cristo Jesús.

Poderoso, omnisciente  y soberano: Que todo lo puede, que todo lo sabe y tiene el control de toda circunstancia; y por lo tanto, no nos podemos burlar de Él, no podemos evadir Su presencia.

 ²² Vosotros, en cambio, os habéis acercado al monte Sión, Hebreos 12:22

Con la venida de Cristo a la tierra Dios se siguió dando a conocer, y aunque siempre se ha manifestado como un Dios amoroso y misericordioso, por medio de Jesús la manifestó en toda su plenitud. Es por eso que ha establecido un nuevo pacto con el hombre, sellado de Su parte con la sangre de Jesús. “De tal manera nos ama y manifiesta Su misericordia que  ha dado a Su Hijo para que todo aquel que cree en Él no se pierda si no que tenga vida eterna”.

Por medio de Jesús Dios se da a conocer en la plenitud de Su amor y misericordia.

Amoroso: Que nos ama, que quiere lo mejor para nosotros que desea y ha dado el recurso para que seamos salvos y tengamos acceso a Su presencia eterna.

Misericordioso: Que nos perdona nuestros pecados, que nos declara santos y justos por medio de Cristo.

 ²⁵ Mirad que no desechéis al que habla Hebreos 12:25

Desechar a Dios, rechazar a Jesús, rechazar Su oferta, rechazar Su sacrificio redentor, es el error más grave que jamás el humano debe cometer, ya que trae consigo repercusiones presentes, eternas, irreversibles y graves.

 ²⁸ Así que, recibiendo nosotros un Reino inconmovible, tengamos gratitud, y mediante ella sirvamos a Dios agradándole con temor y reverencia, ²⁹ porque nuestro Dios es fuego consumidor. Hebreos 12:28-29

Recibamos el incorruptible regalo de Dios.

Seamos agradecidos con Dios.

Sirvámosle

Vivamos para agradarle

Tengámosle temor mostrándole reverencia. 

Algunos piensan que porque Dios es amoroso y misericordioso Él no condenará a nadie y lo del infierno es cuento de fanáticos religiosos; sin embargo, esto es una verdad Bíblica y Dios sigue siendo ese mismo Dios santo, justo, poderoso, omnisciente y soberanos, que llamara a cuenta a todo hombre y no dará por justo al culpable, solo en Cristo hay salvación, aceptémosle como Señor de nuestras vidas y convirtámonos en sus discípulos.  

Recordemos que Dios es amor pero también es fuego consumidor.

Emigdio Sumosa P.